La reunión entre el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y los representantes de 25 entidades financieras que operan en la región terminó con la propuesta de puesta en marcha por parte del Ejecutivo extremeño de una serie de medidas que garanticen a bancos y cajas el cobro de créditos a familias y pymes --además de actuaciones directas del Gobierno regional para aliviar la situación de las empresas--, pero sin que las entidades financieras se comprometiesen a abrir el grifo del crédito. Vara advirtió a bancos y cajas que "ningún sector" quedará a salvo de la crisis --el financiero incluido-- y que si se destruye el tejido productivo la recuperación será "mucho más larga".

El presidente extremeño, ante la defensa hecha por las entidades de su posición exhibiendo cifras que demuestran que se ha aumentado el crédito, se preguntó "qué ocurre para que pymes y ciudadanos tengan otra percepción" La conclusión a la que llegó es que los créditos se dan "o bien a quienes tienen solvencia muy demostrada, y eso es muy fácil, o bien a quienes tienen un nivel de endeudamiento muy alto con determinados bancos y si se hunden comprometen la viabilidad de ese banco".

Por ello señaló que, entendiendo el problema que pueda tener el sector financiero, y también "que es muy fácil hacer bandera que la crítica a los bancos", es tiempo de que se asuman responsabilidades y se pongan en marcha medidas.

RESPALDO PUBLICO Desde esta posición, la Junta movió ficha "para identificar elementos desde los que podamos intervenir". Así, y en relación con el problema de muchos adjudicatarios de viviendas del Plan 60.000, que tienen casa adjudicada pero ningún banco o caja les firma la hipoteca para comprarla, Fernández Vara señaló que la Junta "avalará el 30% de la hipoteca", con lo que el banco no debería ya poner "ningún reparo". El presidente extremeño aclaró que no se trata "de que la Junta pague la hipoteca del comprador que no lo haga, sino de que el banco vea que hay un respaldo" a ese crédito. Vara indicó que si el adjudicatario no paga "nosotros buscaremos otro, y nos haremos cargo de los gastos de constitución".

En cuanto a las empresas a las que se ha cerrado el grifo de pólizas de crédito o líneas de descuento, el presidente del Ejecutivo regional indicó que "el problema parece que está en las garantías". Por ello, la Junta multiplicará por seis la provisión técnica de la sociedad de garantía recíproca Extraval, hasta llegar a los 30 millones, "pero enfocada hacia cuestiones concretas, como el circulante, la refinanciación o las deudas que las administraciones públicas puedan tener con las empresas", lo que, según comentó, puede suponer una inyección de liquidez de 150 millones de euros para estas empresas.

Una tercera medida acordada en la reunión es que se propone a los bancos y cajas que compartan entre varias la financiación de proyectos de mayor riesgo. A cambio, la Junta renunciaría a cobrar los intereses por los depósitos que tenga en esas entidades (en torno a 100 millones de euros).

Además, se modificará el decreto de pymes para aquellas empresas que tienen concedidas subvenciones con cargo a incentivos regionales o autonómicos "y que estaban en riesgo de perder la ayuda porque no podían encontrar financiación para tener listo el proyecto en el plazo marcado". Aquí lo que se hará será aumentar el plazo para poner en marcha el proyecto, incrementar el periodo de carencia y subsidiar intereses. Igualmente, se subsidiarán intereses (entre dos puntos y dos puntos y medio) a las empresas que accedan a créditos de la línea ICO.

Finalmente, bancos y Gobierno regional acordaron crear un Observatorio del Mercado Financiero, dividido en tres áreas --cajas y bancos extremeños, cajas foráneas y bancos foráneos-- que analizará mensualmente cómo está funcionando el mercado del crédito y propondrá nuevas medidas.

DEUDA CON EXTREMADURA En todo caso, tras la reunión que se prolongó más de dos horas y media y a la que también acudieron los consejeros de Hacienda, Economía y Fomento --Angel Franco, Dolores Aguilar y José Luis Quintana-- así como los secretarios regionales de CCOO, Julián Carretero, y UGT, Miguel Bernal, y el secretario general de la CREEX, Juan Manuel Arribas, y pese al escaso compromiso de bancos y cajas, el presidente extremeño no quiso cargar contra las entidades financieras, "porque si estamos arremetiendo unos contra otros lo que se crea en el ciudadano son incertidumbres, cuando lo que hay que dar ahora son certidumbres".

Eso sí, insistió en que dichas entidades tienen "una responsabilidad histórica" con el tejido productivo Extremadura, porque si no existiese dicho tejido "no sé qué pintan aquí".

También explicó que había pedido a bancos y cajas que cumplan los compromisos firmados. En concreto, se refirió al acuerdo por el que éstos se comprometían a abrir créditos por 4.500 millones en cuatro años para actividades productivas.

Transcurrido el primer semestre, tendrían que haberse dado préstamos por 565 millones. Vara apuntó que los datos facilitados por las entidades financieras indican que se han dado 550 millones "pero eso era un mínimo, no un máximo", y también que en esta cifra global "hay quien ha dado el 300% de lo comprometido y quien no ha llegado a dar el 20%".