Los ciudadanos de Don Benito y Villanueva de la Serena serán los que tengan, a través de un referéndum, la última palabra a la hora de decidir la unión de las dos localidades que, aunque aún no se ha puesto una fecha límite para su consecución, se pretende consumar "en el menor tiempo posible". En ello coincidieron ayer los alcaldes de ambos municipios tras la reunión mantenida en Don Benito, que duró cerca de dos horas.

Un encuentro en el que los dos mandatarios estuvieron acompañados de miembros de sus respectivos equipos de gobierno. La delegación dombenitense, encabezada por el alcalde Mariano Gallego, estuvo compuesta por los concejales Juan Bravo y Angel Luis Valadés, mientras que al edil villanovense, Miguel Angel Gallardo, le acompañaron los concejales Mercedes Amado y Teodoro Cruz.

Tras la primera toma de contacto, ambos alcaldes mostraron su satisfacción por el buen desarrollo del encuentro y se emplazaron a una nueva entrevista dentro de quince días, esta vez en Villanueva, donde se pretenden establecer una serie de prioridades previas y elaborar un calendario para contactar con los diferentes sectores sociales de ambas localidades con el objetivo de implicarles en la idea de la fusión. Incluso, se apuntó la posibilidad de solicitar estudios de cómo quedaría la ciudad desde el punto de vista urbanístico mediante la elaboración de un único plan general de urbanismo.

A la salida de la reunión, Miguel Angel Gallardo apuntaba: "Me voy muy satisfecho tras este primer contacto, en donde los alcaldes hemos coincidido en lo más importante, y es que consideramos que la unión es fundamental para ambas ciudades". Por su parte, Mariano Gallego abogaba con sus palabras por la prudencia: "Hay que ser prudentes, pues todo esto encierra dificultades que tenemos que intentar por todos los medios ir venciendo. La primera es convencer a la población, ya que no tomaremos ninguna decisión que no venga respaldada por parte de la voluntad ciudadana".

50.000 VECINOS: CIFRA IMPORTANTE

En este sentido, ambos alcaldes coincidieron en señalar que la mejor fórmula para realizar esta consulta popular sería el referéndum que, como dijo Mariano Gallego, "está legalizado y normalizado tanto en el Estatuto de Autonomía como en la Constitución y creemos que es el sistema más idóneo".

Entre las ventajas que reportaría esta fusión, Mariano Gallego no dudó en recordar que "la cifra de 50.000 habitantes es muy importante, ya que se utiliza a muchos efectos a los fines de captación de fondos y de posibilidades de intervención en determinadas actuaciones, por lo que es importante que entre ambas poblaciones superemos esta cifra".

No obstante, también recordó que hay ciertas dificultades que se deben salvar, como la duplicidad de ciertos servicios. Este citó como ejemplo el del agua, cuyas concesiones las tienen en ambas localidades distintas empresas y por un período de tiempo determinado. Otro problema que deberá salvarse es el de la situación de las Haciendas Municipales, que como dijo Gallego, "deberá atemperarse".

Por otro lado, y muy al contrario de lo que lo que pueda pensarse al ser dos corporaciones de distinto signo político, ambos alcaldes coincidieron en señalar que el momento actual "es óptimo" para afrontar la unión entre los municipios vecinos.

"El panorama político actual puede ser favorable a pesar de que las corporaciones sean de distinto signo, ya que así cada uno podrá poner todos los medios posibles para recabar las ayudas que sean necesarias por parte de las instituciones gobernadas por nuestros respectivos partidos, como el Gobierno Central o la Junta de Extremadura", apuntó Gallego. Una idea apoyada por Gallardo: "Aquí no cabe la ideología, sino el sentimiento de la unión".

Por último, Gallego no dudó en afirmar: "La idea que nos mueve es que esto es algo trascendental para todos. Es una pequeña revolución que vamos hacer desde Mérida y hasta Herrera del Duque". Una declaración de intenciones que, al igual que hizo su homólogo con anterioridad, se tomó con cautela Gallardo al indicar: "Tenemos que ser prudentes para no levantar expectativas que luego puedan defraudar".