Hay mano de obra de sobra. El paro en la construcción y el sector servicios, y los inmigrantes regularizados que vienen a trabajar como jornaleros todas las campañas agrícolas, deja trabajadores suficientes como para recoger la vendimia y, más adelante, la aceituna. Y es que para recolectar la uva harán falta unos 9.000 jornaleros diarios (durante un mes y medio), y en torno a 11.000 para la campaña de la aceituna. Son las previsiones de la organización agraria Apag Extremadura Asaja, que no ve problemas de mano de obra, como tampoco UPA-UCE, ni los sindicatos, porque "es un acuerdo aprobado en la Comisión Regional de Flujos Migratorios", indica Antonio Santiago Candelo, responsable de la Federación Agroalimentaria de CCOO de Extremadura. Por ello, reiteran que no tienen por qué haber asentamientos ilegales de temporeros inmigrantes, como ha ocurrido otros años durante las campañas agrícolas.

A este respecto, el presidente de Apag Extremadura Asaja, Bibiano Serrano, culpó ayer a los los sindicatos, a la Junta y, sobre todo, a la Delegación del Gobierno de esos problemas con los campamentos ilegales de temporeros, por "no permitir que se contraten en origen", salvo una vez que se permitió la contratación de 150 ciudadanos polacos.

Pero ese flujo de parados procedentes de la construcción y los servicios, junto a los extranjeros ya comprometidos que trabajarán en sendas campañas, no hacen necesaria más mano de obra extranjera, al margen de la que ya hay, para afrontar con garantías la vendimia de manera inmediata y la recogida de la aceituna a partir de octubre. En todo caso, desde CCOO se insiste en que en la Comisión Regional de Flujos Migratorios "ya se aprobó en su día que no era necesario contratar más en origen" por el elevado número de desempleados que hay en la comunidad autónoma extremeña.

En lo que también coinciden todos es en que los agricultores "no cometan el error" de no dar de alta en la Seguridad Social a los trabajadores durante las campañas (la multa por no hacerlo es de 6.000 euros por trabajador sin asegurar); y que se cumpla escrupulosamente el convenio del campo, que estipula un salario de 40 euros la jornada en la vendimia y de 37,27 euros para la aceituna de verdeo. Además Serrano recordó que "el empresario no está obligado a dar alojamiento a los trabajadores extranjeros que contrate en Extremadura" puesto que la contratación se da "en destino, no en origen".

PRODUCCION Y PRECIOS Esos miles de trabajadores recolectarán en torno a 470 millones de kilos de uva, que supondrán cerca de los 3,5 millones de hectólitros, casi un 15% más que en la última campaña. Son previsiones de Apag Extremadura Asaja, que refrendan desde UPA-UCE y también desde la Asociación de Empresas Vinícolas de Extremadura (Asevex), que abundan también en que será una cosecha de muy buena calidad.

Esa calidad también será mejor que la de la pasada campaña de aceituna de verdeo, aunque la producción caerá en torno a un 40% y rondará los 50 millones de kilos, comentó Serrano. Sin embargo, Miguel Leal, de UPA-UCE, asegura que su organización agraria no tiene noticias de que vaya a mermar la cosecha de aceituna, porque "estaba siendo una campaña normal", debido a las numerosas lluvias caídas meses atrás.

Una vez que parece que la calidad en ambos casos está garantizada, la máxima preocupación de los productores es el precio que cobrarán, sobre todo el de la uva, que ya se ha iniciado en las variedades más tempranas.