La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) estima que las ventas de automóviles en España cerrarán el presente ejercicio con un volumen cercano a las 950.000 unidades, lo que supondrá un descenso del 18% en comparación con 2008. No obstante, este dato es mejor de lo que se esperaba, pues supone una revisión al alza respecto a la estimación anterior que contemplaba una reducción de las matriculaciones del 25%.

El presidente de la asociación, Juan Antonio Sánchez Torres, subraya que esta mejoría se debe a la puesta en marcha del Plan 2000E. Sin embargo, afirmó que esta mejoría representa todavía un "retroceso" en comparación con las cifras del 2008, que ya fue un ejercicio "nefasto".

Para el 2010 la previsiones son optimistas, ya que se espera que se mantengan los volúmenes de ventas de este año y que incluso podría ser "un poco mejor", gracias a la prórroga del Plan 2000E, que este año "ha paliado la esclerosis de la demanda".

BURBUJA DEL AUTOMOVIL Desde la patronal de los concesionarios españoles (Faconauto), su director general, Blas Vives Soto, subraya que la situación que atraviesa el sector, a la que califica la mayor crisis en su reciente historia, es consecuencia del conjunto. "Entre todos, hemos creado la burbuja del automóvil, soportada con el crédito fácil y casi ilimitado de las entidades financieras, que ahora nos ha estallado con gran violencia cuando bancos y entidades financieras han cerrado en un entorno de desconfianza el grifo de la financiación". No obstante considera que antes de al crisis financiera el sector ya venía "tocado" con un grave problema de rentabilidad y de viabilidad a medio y largo plazo, debido al "poder acumulado y concentrado en unos pocos fabricantes de gran volumen y los graves errores de gestión de los altos ejecutivos de los Grupos de Constructores", señala Vives.