La decisión del Tribunal Supremo de rebajar de 12 a tres años la condena impuesta al terrorista Iñaki de Juana Chaos por amenazas en dos artículos del Diario Gara ha caído como una jarra de agua fría entre los familiares de los dos extremeños fallecidos en alguno de los atentados perpetrados por este miembro de ETA. Afirman que no comparten la decisión de los jueces, que no comprenden cómo un "asesino" puede estar gozando de tantas rebajas penitenciarias y creen que es necesario que este tipo de individuos sigan encarcelados.

Loli es la única hermana que tenía Carmelo Bella Alamo, de 22 años, natural de Granja de Torrehermosa y uno de los 12 guardias civiles fallecidos el 14 de julio de 1986 en el atentado de la plaza República Dominicana. Allí el Comando Madrid --integrado por De Juana Chaos, Idoya López y Soares Gamboa-- hizo estallar 40 kilos de explosivo goma dos y metralla --cinco ollas llenas de clavos, tornillos y eslabones de cadena-- al paso de un autocar y un microbús que trasladaba a alumnos de Tráfico a realizar prácticas en el barrio de Campamento. Eran las 7 de la mañana, hora punta en la capital y aparte de una docena de víctimas mortales, la explosión causó más de 40 heridos. Entre los fallecidos también estaba Antonio Lancharro Reyes, agente de 21 años vecino de Monesterio.

Han pasado más de 20 años de todo aquello. De Juana Chaos, condenado a más de 3.000 años de prisión por 25 asesinatos --entre ellos los de los dos guardias extremeños--, solo cumplió 18 gracias a las diferentes ventajas penitenciarias contempladas en Código Penal que se le aplicó --el de 1973--. Debería estar en libertad, pero desde hace un año y medio cumple prisión preventiva después de que la Audiencia Nacional le acusase de dos delitos de amenazas por unos artículos publicados por Gara . Tras una primera condena a 12 años y siete meses de prisión, la pasada semana el Tribunal Supremo decidió reducir la pena a tres años, ya que consideraba que realmente había incurrido en un delito de amenazas y otro de enaltecimiento del terrorismo. Pero los familiares de Carmelo Bello y Antonio Lancharro no entienden la decisión.

"Debería cumplir la condena entera. ¿Por qué le dan esos derechos a un asesino? ¿Qué ha cambiado para que decidan esa reducción si no se ha arrepentido y mi hermano sigue sin estar conmigo?", se pregunta Loli. Algo similar le ocurre a Manuela, hermana menor de Antonio Lancharro. "Me indigna escuchar que la decisión del Tribunal Supremo corrige una decisión anterior desproporcionada... Que me digan a mí si no es desproporcionado que no cumpla ni un año de prisión por cada uno de los 25 asesinatos que cometió. ¿Tan poquito merecían las víctimas, tan poco valían sus vidas?", protesta.

Ambas consideran que De Juana Chaos debería cumplir al menos los 12 años de prisión a los que le condenaron en la primera sentencia. Aunque su voluntad va más allá: "A veces dan ganas de que se pudra en la cárcel. No desearía su muerte, pero que cumpla todo en la cárcel”,señala Manuela. Bajo su puntode vista, la reducción de la condenaequivale “prácticamenteponer en la calle a un asesino enserie, un asesino potencial queni se arrepiente ni pide perdón”.

Respecto a la huelga de hambreiniciada por el terrorista comoprotesta por esta nueva condenaconsideran que es solo unaestrategia para conseguir la libertady que como es un acto voluntario,debe ser el propio DeJuana Chaos quien asuma lasconsecuencias. “Si se quiere morirque se muera, pero que no leden nada. Que cumpla con supena”, exige Loli.