Villanueva de la Serena fue pionera en trabajar en el proyecto de centro comercial abierto en Extremadura. Fue uno de los que obtuvo mayor dotación presupuestaria. Dos años después atraviesa por dificultades económicas, una situación que ha llevado a su directiva a sellar un convenio con el ayuntamiento para intentar revitalizarlo con medidas como el entoldado de las calles.

Los ciudadanos aplauden esta iniciativa, al igual que la del sistema de microclima, porque ambas permiten suavizar las temperaturas. Para unos es un aliciente importante para salir a realizar sus compras, una opinión en la que coincide el presidente del centro comercial abierto, Gabriel Amador. Según explica, a pesar del año difícil que atraviesa la economía, la temporada no está siendo mala: "Para algunos establecimientos junio y julio han sido bastantes animados e incluso mejor que en años pasados".

La impresión de los villanovenses sobre este proyecto y sus resultados es positiva en la mayoría de los casos, y para los menos, resulta indiferente. Eso sí, los posibles compradores sólo asocian el centro con el entoldado, el microclima y el sorteo de un coche, sin entrar en valorar si su implantación ha sido positiva para el comercio local. Por su parte, para Amador "se trata de una carrera de fondo y los beneficios se verán a largo plazo". Y es que de momento los datos no son muy alentadores: del centenar de empresarios que comenzaron, apenas quedan la mitad.

En Don Benito el proyecto del centro comercial abierto está paralizado. A la falta de apoyo económico desde la administración local, se une la reciente dimisión de la gerente. Su presidente, Fidel Mora, insiste en que es imposible que el proyecto salga adelante sin el respaldo del ayuntamiento. "Somos 80 socios que pagamos una cuota mensual de 20 euros. Con eso poco podemos hacer".

Piden unos 30.000 euros anuales al alcalde, porque, según manifiesta, sirve para dinamizar la actividad económica y comercial de la localidad y mantenerla como uno de los referentes de la provincia. Ante esta situación, se ven incapaces de retirar los toldos y han paralizado la guía comercial que estaban editando así como las obras de modernización de las calles. Y a pesar de ello, Mora mantiene la ilusión por sacar el proyecto adelante.