Más de mil almas se congregaron en el Cine Teatro Las Vegas de Villanueva de la Serena. Las que entraron y las que se quedaron fuera porque no había ni una de las 600 butacas libre, ni un palmo de suelo en el que permanecer de pie o sentarse. Todos quisieron vivir como una piña el sueño de subir al Olimpo del baloncesto, con el permiso de sus divinidades griegas. Villanueva por primera vez en su historia compartió la alegría y gritó a una sola voz "¡campeones, oé, campeones!". Como una sola garganta los ánimos, aplausos y gritos se multiplicaban cada vez que España incrementaba su ventaja. Y el auditorio se venía abajo cuando el joven José Manuel Calderón aparecía en pantalla o encestaba.

Alegría

Una locura que se contagiaba a grandes y pequeños. Desde banderas de España hechas a manos y con el nombre de Calderón, hasta amplias pancartas con los colores consabidos y lemas como "Aupa Calderón, 8 míster catering el mejor" y camisetas donde podía leerse "El auténtico Queso de la Serena se llama Calderón". La vestían cinco amigos, que han compartido con el 8 de la selección algunas tardes de baloncesto en la cancha. Y que ya le trajo suerte a su paisano en el torneo de Madrid, como explicó a EL PERIODICO Manuel Reyes, de 25 años.

Tampoco faltaron a la cita los miembros de la peña José Manuel Calderón, con sus pañuelos anudados al cuello. Su presidente, eufórico explicaba durante el descanso: "Villanueva huele a oro. Estamos deseando que venga Calderón para hacerle un recibimiento enorme por parte de todos los villanovenses".

No tendrán que esperar mucho sus paisanos para ver al flamante campeón del mundo. Calderón regresará a Villanueva el 8 de septiembre, después de recibir la Medalla de Extremadura al Mérito Deportivo, que entregará a la Virgen de la Aurora, protagonista de la popular Carrerita. Será entonces cuando su otra medalla, la conquistada en Japón, sea mostrada a un pueblo que se enorgullece de tener a un hijo que ha subido a lo más alto del baloncesto, y cuyo nombre, ya forma parte de la historia.