Un tercio de las viviendas extremeñas tienen entre 76 y 90 metros cuadrados, y la mitad de estas están distribuidas en cinco habitaciones.

Con todo, este registro presenta casos extremos difíciles de encajar. Así, se contempla que en Extremadura hay dos casas de menos de 30 metros cuadrados distribuidas nada menos que en diez habitaciones, lo que da a cada estancia una dimensión media de tres metros cuadrados, esto es, poco más que un armario.

En el lado contrario, se constata la existencia de once residencias de más de 180 metros cuadrados y una sola habitación.

Por otro lado, y en la vivienda de tipo medio, con cinco habitaciones, suelen vivir entre dos y cuatro personas, aunque también los hay que disponen del mismo número de habitaciones para uno sólo.

También aquí hay casos muy extremos, como el hacinamiento que supone que haya familias de cinco, seis, siete y hasta ocho miembros que ocupen casas de una sola habitación, o, en el punto opuesto, aquellos --casi un millar de extremeños-- que disponen de residencias de más de diez habitaciones para ellos solos.