Los precios prohibitivos de las viviendas nuevas pueden hacer que muchas personas vuelvan la vista hacia el mercado inmobiliario de segunda mano, como única alternativa para poder comprar una casa.

En este caso, el esfuerzo será significativamente menor, ya que según el último dato cerrado por Tinsa sobre vivienda usada en Extremadura fija un precio medio para las capitales de provincia de 792 euros --917 euros en Cáceres y 713 en Badajoz--. Así, un cacereño que optase por una casa usada de tipo medio (cien metros cuadrados) tendría que gastar 6.000 euros menos, mientras que los pacenses ahorrarían más del triple, 18.900 euros.

Aquí, los incrementos de precio, con ser significativos, no alcanzan ni de lejos a los de las casas nuevas, sobre todo en Badajoz, donde el último año subieron un 5% frente al 29% de las de primera mano, mientras que en Cáceres la diferencia es menor: un 18% de subida en la vivienda usada y un 24% en la nueva.