"Europa es mi última frontera. También, mi última utopía. Europa es imprescindible para la paz, la prosperidad y el progreso social". Así ve Europa el único representante que Extremadura tendrá en el Europarlamento durante los próximo cinco años. Alejandro Cercas Alonso (Ibahernando, 1949) repite experiencia en Bruselas, a donde llegó en 1999 después de un largo periplo político y sindical.

Licenciado en Derecho, ha dedicado parte de su vida a la enseñanaza. Es funcionario del Cuerpo Técnico de la Seguridad Social y funcionario de la Tesorería General de la Seguridad Social. Este cacereño de 55 años tiene dos hijos "y una casa en Extremadura donde curo las fatigas de la vida y soy feliz". Enamorado del campo, los buenos libros y pasear por las viejas ciudades europeas, Cercas ha sido una de las voces que más ha defendido los intereses de los agricultores extremeños y españoles desde el euroescaño en el que estuvo sentado durante los últimos cinco años.

Reconoce que su pasión juvenil, la política, ha terminado siendo su profesión "casi sin proponérmelo". Activista de la generación universitaria de las luchas antifranquistas de los 70, participó en la reconstrucción del PSOE en la clandestinidad, además de participar en Suresnes.

Una vida en política

Militante socialista desde 1971, asegura que el político que más admira es Felipe González, y al que más aprecia, a Juan Carlos Rodríguez Ibarra. "Mis compromisos con el socialismo democrático y la libertad son casi tan viejos como yo. (...) Soy de la cosecha del 82".

Alejandro Cercas fue diputado por Madrid en los comicios de 1983 y 1986, además de cabeza de lista por Cáceres en las elecciones generales de 1989 y 1993. En la Cámara Baja participó en las comisiones de Presupuesto y Política Social y Empleo, así como en la Diputación Permanente. "Me siento orgulloso de haber participado en la obra de consolidación y reforma hecha en estos últimos 20 años".

Estos menesteres, así como la cruzada en defensa del sector agrícola, han formado también parte de su labor política en el Parlamento Europeo desde 1999, al que llega tras haber ocupado el puesto número 16 en la lista que encabezaba Josep Borrell.

Ahora, afronta esta nueva etapa con el objetivo de hacer de la nueva Unión Europea un espacio que vaya más allá del tránsito de mercancías, una Europa más próxima a las política sociales, pero en la que también espera encontrar un antídoto eficaz contra lo que considera el virus nacionalista. "Me gustaría que desaparecieran todas las fronteras. (...) Me gustaría que mi paso por la vida política ayude un poquito a que el mundo sea más justo. Pelear hasta el final por la dignidad y por la igualdad de todos los seres humanos. Me gustaría ser una buena persona".