Navegar por internet sin cables a través de una red gestionada o promovida por administraciones públicas, sobre todo ayuntamientos, ya es posible en la región. Antes de que arranque la iniciativa con la que las empresas Red Enlaza y Socintex ofrecerán internet --incluido un servicio básico gratuito-- en Extremadura (ver EL PERIODICO del 7 de febrero), consistorios como los de Serradilla o Garlitos ya proporcionan conexiones Wi-Fi a precios muy competitivos, mientras que los de las ciudades plantean programas para ofrecer conexiones gratis en espacios públicos. Incluso la Junta está ultimando un decreto que incluye ayudas para estos proyectos. Pero este tipo de actividades pueden chocar con la oposición de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT), entre cuyas funciones está garantizar el respeto a las reglas de la libre competencia y que ha impuesto sanciones a algunos gobiernos locales --ninguno extremeño-- por esta razón.

Los requisitos básicos para que un organismo público pueda prestar servicios de comunicaciones electrónicas, detallan fuentes de la CMT con arreglo a la normativa vigente (Ley 32/2003 General de Telecomunicaciones), son: "inscribirse en el registro de la CMT, separación de cuentas con arreglo a los principios de neutralidad, transparencia y no discriminación, respetar las reglas de la libre competencia y atenerse a las condiciones que la CMT les pueda fijar para garantizar que no se distorsiona la competencia". Cumpliendo estas condiciones, uno de los primeros ayuntamientos extremeños en poner en marcha una red pública de Wi-Fi ha sido el de Serradilla, que cobra 10 euros al mes a los vecinos que quieran conectarse a la red de redes a través de Internet Local y ya cuenta con casi un centenar de usuarios.

Siguiendo el ejemplo del municipio cacereño, Garlitos ya tiene actualmente en pruebas una red Wi-Fi parecida a la serradillana por cinco euros al mes. La iniciativa, explica el concejal de Cultura de esta localidad pacense, Angel Lucas Iglesias, surgió de una promesa electoral y ya cuenta con unos 45 usuarios conectados. "Hay que tener en cuenta que somos un pueblo de 650 habitantes y acabamos de arrancar, pero seguramente la cifra irá en aumento, sobre todo en verano".

Ambos ayuntamientos gestionan sus iniciativas con el soporte técnico que presta Orexsa (Ordenadores de Extremadura S.A.), que ha creado, a partir de las peticiones del consistorio serradillano (pionero en este sentido), un sistema informático (Semáforo ) que permite controlar quién se puede conectar y con qué ordenador, cómo se reparte la capacidad de navegación, etcétera. "El proyecto no está cerrado, ya que seguimos recibiendo propuestas de mejoras por parte de todos los administradores, según sus experiencias, además de que mantenemos nuestro apoyo técnico", explica el gerente de Orexsa, Luis Gordillo.

Otro de los ayuntamientos inscritos en el registro de la CMT para explotar redes de comunicaciones es el de Azuaga, que tiene todas sus instalaciones conectadas por Wi-Fi, pero que, pese a sus previsiones iniciales, no ha extendido este servicio al conjunto de la población. "Nuestra intención era ofrecer esta opción a los vecinos, pero en el análisis previo del proyecto nos dimos cuenta de que no era rentable", explica Clara Jiménez, responsable de informática de este consistorio.

TAMBIEN EN LAS CIUDADES También las ciudades están poniendo en marcha iniciativas para ofrecer Wi-Fi a sus habitantes, aunque solo en ciertas zonas (al ser más amplios, es más difícil cubrir sus términos y pueden surgir más problemas de competencia). Una de las primeras es Don Benito, que el año pasado activó el proyecto Green Wi-Fi, por el que ofrece conexión gratis a internet en el parque y el Polígono Las Cumbres. "La idea surgió como alternativa de ocio en el verano y, por su éxito, decidimos mantenerla", explica el teniente alcalde, Juan Bravo. La iniciativa, a la que da soporte la empresa Merabyte Informática, de Miajadas, ha despertado el interés de poblaciones cercanas, como Valdehornillos o Medellín.

Al igual que Don Benito, ciudades como Cáceres, Badajoz y Mérida están analizando en estos momentos la posibilidad de habilitar redes Wi-Fi en algunos espacios públicos. El que ya está en marcha es el de Plasencia, según explica el concejal de Desarrollo Económico, Francisco Martín, que explica que la plataforma tecnológica de su Centro Comercial Abierto incluye una red de Wi-Fi municipal que pueden utilizar los comerciantes (de forma ilimitada) y cualquier particular (durante 59 minutos al día).