El presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, vivió ayer en Badajoz su primer acto castrense, al presidir el acto de disolución de la Brigada Plus Ultra II, en la base General Menacho, de Bótoa, donde tuvo palabras de recuerdo para el comandante de la Guardia Civil Gonzalo Pérez García asesinado en Irak, y expresó a los militares el reconocimiento "del Gobierno y del pueblo español" a su "patriotismo y profesionalidad".

Zapatero manifestó en su única intervención que "quiero invitaros a un brindis por la feliz vuelta a casa de la Brigada Plus Ultra II", una vez cumplida "su misión con patriotismo, con profesionalidad y entregando lo mejor de sí mismo". El presidente recordó a los muertos y heridos, "y a ellos y sus familias quiero trasladar mi más profundo afecto, el del Gobierno y el del pueblo de España". Y concluyó: "Soldados, quiero que levantéis la copa y en nombre del Gobierno y del pueblo español, brindemos todos por Su Majestad el Rey".

Antes, el general jefe de la Brigada Plus Ultra II, Fulgencio Coll Bucher, agradeció al presidente del Gobierno su presencia en la base pacense. El general recordó igualmente a las víctimas españolas, al comandante muerto, con especial mención a su viuda, que estaba presente, y a los heridos y a sus familiares, algunos de ellos también asistieron.

CUMPLIR LA ORDEN También el ministro de Defensa, José Bono, recordó a las víctimas. Luego se dirigió al presidente del Gobierno y dijo que "hoy, cumpliendo la orden que me habéis dado se disuelve la Brigada Plus Ultra II y no serán enviadas desde España nuevas tropas a Irak". Y añadió que "antes de 30 días, todos los soldados españoles estarán en casa. Se cumple así vuestra orden, que es un compromiso con España y la paz".

Bono dio las gracias a Coll "por el acierto con que ha mandado a nuestros soldados" y anunció que aunque no había sido condecorado "lo será, sé que no ha hecho nada ni por insinuarlo". El ministro dijo al jefe de la brigada que "en efecto, los españoles respaldan a sus soldados" y saben "el valor que tiene cumplir las órdenes que recibisteis del Gobierno". Les dio las gracias por "el impagable sacrificio personal", reconociendo que "no hay modo humano o económico de recompensar vuestros servicios", dijo. Y concluyó diciendo que "los Ejércitos de España están dispuestos a luchar en defensa de la paz con la misma fuerza que condenan los desafueros e ilicitudes que llevan a los hombres a enfrentarse, y a morir, en defensa de ideas extremistas que no valen la vida de un ser humano".

El presidente llegó en helicóptero hasta la base pacense y pasó revista a las tropas en formación mientras disparaban las salvas de honor, acompañado por el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Luis Alejandre, y el de la brigada Plus Ultra II, general Fulgencio Coll. Al acto asistieron el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra; el de la Asamblea de Extremadura, Federico Suárez; los presidentes de las dos diputaciones, el alcalde pacense, así como el presidente de la Audiencia y su fiscal jefe y el arzobispo de Mérida-Badajoz, entre otros.