A excepción de CiU y Coalición Canaria, las fuerzas de la oposición dieron por hecho ayer que la elección de Mariano Rajoy como sucesor de José María Aznar no aportará grandes cambios a la gestión y el estilo del Partido Popular. Los partidos de la izquierda coincidieron en criticar la forma en que el actual presidente del PP designó al que será el nuevo líder del partido.

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, comentó con ironía el nombramiento de Rajoy, el que será su rival en las elecciones generales del próximo mes de marzo. "Supongo que estará contento. Yo les puedo asegurar que también estoy contento", afirmó. El líder socialista le dio la enhorabuena y anunció que comentará su elección cuando se confirme.

Más concreto fue el secretario de organización socialista, José Blanco, quien confió en que Rajoy, como "buen gallego", dijo, "sea un buen líder de la oposición".

IU HABLA DE "DOCILIDAD"

Por su parte, el dirigente de IU, Gaspar Llamazares,vio en Rajoy el "candidato ideal" por su "bajo perfil interno" y por su "docilidad", que, dijo, permitirá al actual presidente "mantener las riendas".

CiU fue más positivo. Su secretario general, Josep Antoni Duran Lleida, advirtió en Rajoy "un talante y un estilo diferente" al de Aznar, aunque agregó que eso no es "suficiente" y que habrá que ver su actitud en el futuro.

RETICENCIAS

El PNV, mientras tanto, no cree que el cambio pueda reducir sus diferencias con el PP. El presidente de la formación en Guipúzcoa, Juan María Juaristi, calificó a Rajoy como "uno de los mayores contrincantes" y "obstáculos" para que los vascos decidan su futuro "libre y democráticamente".