Como un déj vu . Así recibió ayer la cúpula socialista el anuncio de que ETA estaba a punto de declarar una tregua sólo para Cataluña. El caso Carod recuperaba, poco después de las 11 de la mañana, toda su vigencia. Tres horas y media después, José Luis Rodríguez Zapatero exigió a ERC que eche a Josep Lluís Carod-Rovira, y a Pasqual Maragall que rompa el tripartito si sus socios republicanos no se avienen a deshacerse de su líder.

La respuesta socialista a la intervención de ETA en la precampaña se demoró hasta las 14.35 horas. Zapatero compareció junto a sus colaboradores más cercanos para exigir "consecuencias políticas en ERC y, si no, en el Gobierno de Cataluña".

El líder socialista calificó de "rechazable e inadmisible" el contenido de la declaración etarra. Pero también rechazó por "lamentable" la reacción de Mariano Rajoy, conocida unos minutos antes. "Es la primera vez en la historia de la democracia que se utiliza electoralmente un comunicado de ETA", deploró Zapatero, que instó a Rajoy a "reconsiderar" su afirmación de que el pacto antiterrorista "está roto" mientras el PSC mantenga a ERC en el Gobierno catalán.

"A Rajoy le ha perdido su ansiedad electoral", acusó Zapatero, que achacó a su contrincante falta de sentido de Estado por "jugar" con un comunicado etarra. "Hay que ganar las elecciones de otra manera", le espetó el dirigente socialista.

XUN PLAZO INDEFINIDO Pese a la insistencia de los periodistas, Zapatero eludió precisar en qué deben consistir las "consecuencias políticas" que exigió a Esquerra, y tampoco fijó el tiempo que Maragall puede permitirse esperar la reacción de ERC antes de romper el tripartito. "Maragall y el PSC darán su propia respuesta", se empecinó en responder el líder socialista, que sí conminó a ERC ofrecer una salida "rápida, contundente y clara" a la crisis provocada por su líder al reunirse con ETA.