El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, reclamó ayer en el Congreso la movilización de 10.000 soldados para combatir la marea negra. Rodríguez Zapatero exigió al Gobierno que no persista en el error de minimizar el problema negando que existe un desastre ecológico --como negó la existencia de la huelga general del 20 de junio-- y le prometió que, "si rectifica a fondo, tendrá todo el apoyo del PSOE".

El vicepresidente Mariano Rajoy, a quien José María Aznar encargó coordinar la lucha contra el desastre del Prestige , rechazó en el Parlamento toda autocrítica y sostuvo el criterio de que el Gobierno ha actuado "con rapidez, diligencia y eficacia". La oposición, salvo CiU y CC, opinó todo lo contrario: que la gestión ha sido "lamentable".

Rajoy explicó las medidas llevadas a cabo por el Ejecutivo y acabó afirmando que ha actuado "con una celeridad sin precedentes" al materializar las ayudas en un plan integral que se aprobó tras sólo nueve días del inicio de la catástrofe.

Rajoy recordó la actuación de los gobiernos socialistas cuando en 1987 el buque Casón encalló en Finisterre y se incendió con 2.000 bidones de productos químicos, y cuando en 1992 el Mar Egeo causó una marea negra frente a La Coruña. El vicepresidente dijo que Felipe González nunca dio ayudas directas.

Las comparaciones las hizo en medio de un rifirrafe que obligó a Josep Borrell, presidente de la Comisión de la UE del Congreso, donde se realizó el debate, a exigir a los parlamentarios de PP y PSOE que dejaran de interrumpir la sesión. La bronca se acentuó cuando Zapatero acusó a Rajoy de haber llevado a cabo una "gestión lamentable" de la crisis. Rajoy le replicó acusándole de no saber "nada de nada", no proponer alternativas y haber sido desleal. Zapatero, que dijo no estar preocupado por el pasado --"pueden volver a pedir la dimisión de Felipe González", afirmó con ironía--, dijo al vicepresidente que acusar a los socialistas de deslealtad y falta de patriotismo "es intolerable".

Francisco Rodríguez, del BNG, arremetió contra Rajoy por la ineficacia y la insensibilidad del Gobierno y pidió la dimisión de los ministros de Fomento; Medio Ambiente, y Agricultura por "autocomplacientes". Gaspar Llamazares, el líder de IU, coincidió con el BNG en sus acusaciones y mantendrá para la semana que viene una proposición de ley en la que pide los mismos ceses.