El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, transmitió ayer sus condolencias a las familias de los siete españoles fallecidos en Irak y resaltó la "dignidad" de estas personas, que "están dando una lección ejemplar a la ciudadanía española".

Tras visitar las capillas ardientes - -instaladas en el Hospital Central de la Defensa, antiguo Gómez Ulla - y la que también acudieron Aznar, otros miembros del Gobierno y representantes de las fuerzas políticas, Zapatero mostró su "sentimiento y cariño" a los familiares de las víctimas, "de los siete compatriotas", precisó. Los cadáveres fueron velados en la intimidad.