Un Xavi "excepcional" liderando un centro del campo "irrepetible en varias generaciones" y el "salto de Puyol en medio de las torres alemanas" hicieron levantar a José Luis Rodríguez Zapatero del sofá, mientras miraba el partido en la Moncloa con su mujer, sus hijas y unas amigas de las niñas. El presidente del Gobierno vivió una noche "espectacular" y proclamó a la Cadena Ser que se sentía orgulloso de la actuación de la selección. Por la victoria y "la inteligencia, la elegancia y el espíritu de equipo" que exhibió. La alegría de Zapatero, que esperaba la llamada de Angela Merkel, quedó de relieve al bromear sobre los pronósticos del pulpo Paul.