Según el Gobierno, el objetivo principal de la reforma es facilitar a los jornaleros en paro el acceso a un puesto de trabajo, pero sin recortar o eliminar las prestaciones. "No concibo un sistema de ayudas que deje a una persona con ganas de trabajar al margen de las expectativas de tener un empleo", afirmó el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, tras asegurar que el Ejecutivo nunca se planteó eliminar las ayudas.

El Gobierno no ha puesto plazos a los sindicatos para que emitan sus alegaciones a la propuesta de Renta Agraria, aunque Zaplana confiaba ayer en que serían receptivos, y recordó que el modelo ha sido bién recibido por los presidentes de Andalucía y Extremadura.

La norma "acota las ayudas" para que se dirijan "de verdad" a los trabajadores del campo, explicó el ministro. La propuesta del Gobierno intenta corregir "errores y vicios" que planteaba el anterior sistema.

La Renta Agraria podrá ser solicitada hasta un máximo de seis veces, "plazo suficiente y razonable", según Zaplana.