Apenas han pasado cuatro años desde que regresara de la ciudad alemana de Helmested, ubicada en la provincia de Hannover, y aún sigue el villanovense Antonio Carmona echando de menos el lugar donde ha permanecido 34 de los 64 años que tiene en la actualidad.

Antonio conserva bien grabada la fecha en la que partió al país germano, un 6 de marzo de 1964. Como recuerda, el hecho de "estar trabajando mucho aquí y apenas ganar nada, me hizo probar la experiencia en Alemania, ya que a otros vecinos de Villanueva que estaban allí de antes parece que no les iba tan mal".

Antonio formó parte del primer grupo de 50 españoles que aterrizó en la empresa BKB, una explotación minera de carbón al aire libre situada casi en la frontera con Alemania Oriental. Allí llegó con todos los papeles en regla y tras pasar dos reconocimientos, tanto por médicos españoles como alemanes.

Durante sus primeros años de estancia, llegó a alternar este trabajo con otro en la construcción. De los alemanes se queda "con su limpieza, su educación y su disciplina", al tiempo que destaca el buen trato que le dispensaron hasta que se jubiló y vino a Don Benito, donde vive ahora.