El alemán Marcus Burghardt (Columbia) se ha alzado con el triunfo en la 18ª etapa del Tour de Francia disputada entre las localidades de Bourg-d'Oisans y Saint-Étienne, con un recorrido de 196.5 kilómetros. El español del CSC Carlos Sastre mantiene el jersey amarillo con la misma diferencia de tiempo que tenía al inicio de la etapa con los principales favoritos al triunfo final. El dúo hispanoalemán, escapado desde el descenso del Col de Parmenie, pasado el kilómetro 78, ha llegado a meta con 3.30 minutos sobre un trío compuesto por los franceses Le Mevel, Feillu y el español Mikel Astarloza (Euskaltel), que no han encontrado la manera de enlazar con los fugados. El pelotón con el líder Carlos Sastre y el resto de nombres ilustres ha llegado a 6.50 minutos con Óscar Freire al mando.El insomnio del nuevo líderDespués de la tempestad en la inolvidable etapa de Alpe D'Huez ha llegado la calma en una jornada de trámite para Sastre. El líder del CSC hubo de luchar en el hotel para conciliar el sueño, abrazado a su maillot amarillo, pero una vez en carrera ha pasado "un día especial", con la mente puesta en el sábado, en un trayecto de 52 kilómetros contrarreloj que le puede dar la gloria absoluta. Después de varios intentos de fuga, ha saltado del grupo en el kilómetro 72 el asturiano Carlos Barredo, ya recuperado de sus problemas de salud que le torturaron en la primera semana. Ha pasado en cabeza el Col de Parmenie y en el descenso se le ha pegado como una lapa un compañero duro de roer, el alemán Marcus Burghardt, el ganador de la Gante-Wevelgem en el 2007.Por detrás, el decorado presentaba tres hombres intercalados, el español Mikel Astarloza (Euskaltel) y los franceses Le Mével y Feillu. El pelotón principal ya se había planteado la etapa como una excursión y ha pasado a 10 minutos por el puerto. "Hay que ser inteligente y guardar fuerzas", ha explicado Sastre al final.Ventaja suficienteDespués de superar la Croix de Montvieux y la cota de Sorbiers , Barredo y Burghardt han sabido administrar la renta. A 10 kilómetros de meta han empezado a jugar al ratón y al gato. El alemán, según el español, "se ha dedicado a hacer relevos de mentira", por lo que Barredo ha tratado de soltarle de rueda en repetidas ocasiones, pero no ha habido manera.La victoria era cosa de dos. Miradas, tanteos, tirones en el momento de la verdad. Ya en la recta, ha arrancado Barredo, pero el alemán ha respondido con una potencia descomunal. Nada que hacer. "Este no es mi Tour ni el de mi equipo", se ha lamentado el corredor español. Burghardt ha levantado los brazos, eufórico, en la línea de meta de Saint Étienne.Mañana se disputa la 19ª etapa entre Roanne y Montlucon, de 165 kilómetros, con perfil ondulado. Jornada marcada para larga fuga y descanso de los que se van a jugar el Tour un día después en la modalidad de contrarreloj individual.