Ha vuelto. Ya no cabe duda. Es el monarca actual que reina en las llegadas masivas. Su nombre es Mark Cavendish y como hoy parece ganar las etapas del Tour con aplastante facilidad, aunque en ocasiones necesita que alguno de sus gregarios, como ha sido el caso del australiano Mark Renshaw, se emplee a cabezazos con el neozelandés Julian Dean.

Con el esprint lanzado, a más de 60 kilómetros por hora, los lanzadores tienen que abrir el camino al jefe y en ocasiones emplean sistemas poco diplomáticos. El ayudante del británico ha golpeado repetidamente con su casco a su rival del Garmin. El jurado internacional del Tour lo ha expulsado de la prueba. Roja directa.

La 11ª jornada de la ronda francesa volvió a estar marcada por un calor asfixiante. ¡Increíble! A pie del asfalto la temperatura alcanzó los 50 grados centígrados. Y así rodaron tratando de que el río Ródano refrescara el ambiente, algo que no ocurrió.

SCHELK SIGUE DE AMARILLO

Cavendish se ha anotado la tercera victoria en lo que va de Tour. No le quedan muchas oportunidades. Parecen seguras las citas de Burdeos y la de los Campos Elíseos. Andy Schleck conserva el jersey amarillo sin ningún tipo de problemas.

Alberto Contador también ha parecido rodar sin problemas. Mañana puede ser distinto. Llega Mende, Macizo Central, una cuesta final de 3,1 kilómetros pero con un porcentaje medio del 10,1%. Otra oportunidad para que regrese el espectáculo al Tour tras dos días de cierta monotonía.