¡Vaya etapa! No se ha parado ni un minuto. Ha habido un ritmo infernal desde el principio. La fuga ha tardado en hacerse y allí estaban Freire y De la Fuente para conservar sus maillots. Luego, como era de esperar, ha trabajado el CSC. Al inicio del Tourmalet apretó el Saunier Duval, quiso seleccionar el pelotón. Luego pasó a la acción el CSC con un exhibición de Voigt y de Cancellara que iba en la fuga. Este último fue decisivo en el descenso del Tourmalet y en el llano hasta llegar a Hautacam.

Por detrás se quedaron pronto Valverde, Pereiro y Samuel Sanchez. Fue la decepción de la jornada. CSC, de la mano de Voigt, siguió imprimiendo un ritmo infernal. La etapa le estaba saliendo fenomenal. Sastre, en comparación con otros años en los que da mucho la cara, esta vez se ha dejado ver menos. Quiere, quizás, que el peso de la carrera lo lleven otros. Y sobre todo, guardar fuerzas para los Alpes.

La sorpresa positiva la han dado Piepoli y Cobo. El año pasado Cobo hizo un buen Tour, pero este año con opciones y motivado puede ser la gran sorpresa. Está en un momento de forma muy bueno y puede hacer una gran carrera. Incluso le veo en la general por delante de Riccò, que probablemente se centre en el maillot de la montaña. El italiano cuenta también con la desventaja de la última contrarreloj. Gran etapa la que hemos visto, con un CSC que puso el trabajo y el Saunier Duval que se llevó la gloria.