Desde el positivo de Jan Ullrich, en Alemania quieren echarnos mierda a los españoles". El médico cacereño Marcos Maynar extraía ayer esta conclusión tras conocer, a través de este periódico, las acusaciones de la televisión alemana ARD sobre prácticas favorecedoras y encubridoras de dopaje, que le ponen de nuevo en el punto de mira de la opinión pública.

El medio periodístico germano ha asegurado, en un extenso reportaje de investigación divulgado este mismo fin de semana del que se hizo ayer eco Efe, que Maynar ofrecía, a través de un correo electrónico y en nombre de la Universidad de Extremadura, controles internos "para controlar el dopaje de cada corredor", ganar mucho dinero y fomentar las prácticas prohibidas por la Unión Ciclista Internacional (UCI).

CARNET BIOLOGICO "La UCI obliga a los equipos Pro-Tour a hacerse el carnet biológico. Nosotros le hemos ofrecido hacer los análisis porque hemos desarrollado una técnica legal, reconocida por la propia UCI, que también se realizan en otros laboratorios y por las que cobran más de 100.000 euros. A nosotros ni siquiera nos han respondido al ofrecimiento, que sí hemos cursado", explicó Maynar para defenderse de las acusaciones formuladas.

El doctor asegura que la técnica se ha desarrollado en los laboratorios de Química Analítica de la Facultad de Ciencias de la Uex, y su explotación podría suponer una fuente de financiación más para la universidad, "que como todo el mundo sabe, está muy necesitada de ello".

En estos laboratorios también trabaja su hermano, Juan Ignacio Maynar, que fue director general de Deportes de la Junta de Extremadura en la década de los 90. Ambos son consumados especialistas en todo lo relacionado con los esteroides.

Maynar dice estar "muy limpio de todo" y pone varios ejemplos, como los análisis que se realizan para la empresa Cafés Delta, que así lo demuestran. "Los equipos se están gastando mucho dinero para controles internos, además de los de la UCI, y nosotros ni siquiera hemos llegado a hacer uno. Nos han llamado durante este mismo Tour de Francia y no hemos hecho nada por falta de tiempo, pero está claro que no hemos hecho nada raro", asevera.

El médico recuerda que él mismo ha impulsado un viejo sueño del deporte regional que aún no se ha cumplido: un laboratorio anti-doping, y que tanto su hermano como él, así como otros especialistas formados en la Uex, siguen trabajando para el Consejo Superior de Deportes (CSD).

LABORATORIO Maynar también niega las imputaciones de uno de los especialistas consultados en el reportaje de televisión. El doctor Hans Geyer, del centro de investigación preventiva contra el dopaje, señalaba: "Son labotorios que están fuera de control y que analizan la orina de los atletas para saber exactamente cuándo tienen que suspender la ingestión de las sustancias de dopaje para no ser descubiertos en las pruebas antidopaje".

"No tengo nada que esconder", insiste Maynar cuando se le expone que ARD ha planteado la situación al secretario general de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA), David Howmann, quien calificó de "preocupantes" estas prácticas y aseguró que transmitirá a las autoridades españolas la información, circunstancia que el propio médico dijo que no le preocupaba.

El doctor extremeño asegura que durante los últimos años ha sido sometido a una persecución por el hecho de ser un investigador especialista en una materia concreta relacionada con la medicina deportiva. En este sentido, aludió a que, en relación a lo ocurrido en el 2004, cuando incluso registraron su casa en busca de productos dopantes, que "todo quedó en nada".

Sobre las últimas acusaciones en torno al equipo portugués LA-MSS Póvoa, del que es médico, insistió en que él no tiene nada que ver con los registros que se hicieron en los domicilios de dos corredores. "Yo no puedo controlar qué tiene cada uno en su casa", afirmó Maynar.