Carlos Sastre cuenta con sus fuerzas y su excelente estado de forma mostrado en los Alpes para conservar la renta de 1:34 minutos que tiene con el australiano Cadel Evans, un especialista en la lucha contra el crono que debe acabar con esa diferencia en los 53 kilómetros de mañana.

Con la aritmética en la mano, el español no tiene muchas opciones. En la primera crono, los 29,9 kilómetros de Cholet, Evans logró una renta de más de 2,5 segundos por kilómetro. Para la etapa de Saint-Amand-Montrond cuenta con 1,7 segundos por kilómetro.

Pero en el ciclismo, las matemáticas no tienen mucho valor y menos todavía al final de la prueba, según reconocen muchos de los que siguen la caravana del Tour.

De eso sabe mucho Alberto Contador, que el año pasado también afrontó la última cronometrada con el amarillo en las espaldas y la amenaza de Evans. "No sé si el amarillo me dio alas, pero al final me dolían mucho las piernas y resistí", asegura el de Pinto, que en esta ocasión ve las cosas "al cincuenta por ciento".

"Evans es más especialista que Sastre, pero no está tan fuerte. En la última contrarreloj importa más la fuerza que la técnica. Lo que Evans gana como especialista lo pierde en fatiga", asegura.

"Todo es posible", asegura el director de Sastre, Bjarne Riis, que considera que con más de 3.300 kilómetros en las piernas ganará el que haya reservado más energía. "Al final del Tour nadie puede decir que rendimiento tendrá cada corredor. Carlos está confiado, tranquilo, controla la situación. Lo que pase el sábado,...", asegura el director danés del CSC.

Miguel Indurain, ganador de cinco Tour, no se decanta, pero coincide en que al final de una prueba tan larga "tiene ventaja el que está más fuerte".

El francés Bernard Hinault, que también subió cinco veces al escalón más alto del podium de París, sin embargo, apuesta sin dudas por Evans: "La ventaja de Sastre no es suficiente".

Pedro Delgado no comparte esa opinión. "Sastre lo tiene mejor que nadie, es más favorito que Evans. Además, es una contrarreloj de fuerzas, en eso se tiene que apoyar Carlos", asegura el de Segovia.

Delgado no cree que sean válidas las referencias con la primera cronometrada porque "a Cadel Evans le pesa un poco la última crono, que suele hacer peor que la primera".

Algo similar opina el patrón del Caisse d´Epargne, Eusebio Unzúe, para quien la demostración de Sastre en el Alpe d´Huez merece que se le otorgue el beneficio de la duda.

Cuentan las fuerzas

"Hace unos días hubiera apostado sin dudas por Evans con esa ventaja. Tras ver la etapa de ayer ya no me atrevo a apostar", indica el técnico navarro.

El director del Euskaltel, Igor González de Galdeano, también considera que Sastre sale con ventaja porque "en la última contrarreloj cuentan más las fuerzas" y porque el australiano "es el que tiene que desbancar y eso genera nerviosismo". "La situación es ajustada pero a favor de Sastre. Ha demostrado que está fuerte y en la última crono eso es vital", dice.

Entre los ciclistas españoles en activo, el corazón está con Sastre, pero la cabeza les hace tener dudas. José Iván Gutiérrez, cuatro veces campeón de España contrarreloj, cree que la ventaja "pequeña" y otorga a Evans un "65 por ciento" de posibilidades de adjudicarse el Tour.

"Aunque tal y como le vi en Alpe d´Huez significa que está fuerte y a estas alturas todos los que disputan la general están ya justos de fuerzas", asegura el de Caisse d´Epargne.

El actual campeón de España de la disciplina, Luis León Sánchez, también cree que la contrarreloj es "favorable a Evans", pero no descarta que Sastre aguante dada la ventaja que maneja. "Carlos está muy motivado y Evans no tanto, por lo que puede suceder cualquier cosa", afirma.

Samuel Sánchez se agarra al tópico de que "el amarillo da alas" para abrir la puerta a una victoria del español, aunque en el análisis cree que la cosa está "un pelín a favor de Evans".