El alcalde de Hornachos Badajoz lleva exactamente 136 días sin contestar a una solicitud de vecinos, que conforme al Estado de Derecho, han solicitado que despeje el pueblo de símbolos antidemocráticos, de conformidad con Ley de la Memoria Histórica, -el 22 de julio, se publicó una opinión, del que soy autor, en el diario Hoy de Extremadura, denunciado su existencia-, y es curioso que la respuesta ha venido, en forma de editorial de la Cofradía de la Virgen de los Remedios, patrona de la localidad, en esta forma indirecta de responder a lo que, con respeto, se expuso. La cofradía apela a la propiedad privada pues pertenece al Arzobispado Mérida-Badajoz, y regentada por la mencionada cofradía, y al que paga religiosamente los impuestos por esos terrenos, -Hay que decir que todo el mundo sabe, que la Iglesia está exenta del pago del IBI, merced del acuerdo Iglesia-Estado de 1979, y que, en cualquier caso, en España los impuestos no se pagan religiosamente, simplemente se pagan- como la como única razón para mantener una cruz, de los caídos sublevados, en su recinto, sin tener en cuenta el daño moral que causa a las familias de los represaliados por el franquismo.Sin embargo, la cofradía no hace ascos de la ayuda que el ayuntamiento le otorga pagándole los gastos de electricidad -es decir todo el alumbrado- de todo el recinto exterior de la ermita y el paseo, dato aportado por la propia cofradía, aunque venga de los impuestos que también pagan las familias de los represaliados por el franquismo. Señor alcalde, tendría usted que explicar a los vecinos, en general, en qué capítulo de sus presupuestos encaja el pago sistemático a una institución privada y a los afectados por la represión franquista en particular; por qué paga usted con nuestros impuestos a quien incumple con la Ley de la Memoria Histórica, cuando el tercer punto del artículo 15, le faculta para denegar esas ayudas y subvenciones. Además, la cofradía arremete en su editorial contra el autor del artículo, lanzando injurias contra él, tachándole junto a tres generaciones familiares completas, de afín al régimen, de haber estado al servicio del mismo y de renegado, sabiendo perfectamente, y esto el mayordomo de la misma no lo ignora, que unos de los abuelos del autor, fue presidente de la casa del pueblo, en el momento del golpe de estado , y del comité Revolucionario, y que por esa causa fue fusilado por los fascistas el 14 de septiembre de 1940 en Badajoz y enterrado en una fosa, donde continúa.