En mi noble y leal ciudad templaria de Jerez de los Caballeros, conocida como de las cuatro torres, existe en las inmediaciones de una de ellas, en concreto la de San Bartolomé, un cartel anunciador y orientativo para visitantes y turistas, lo cual me parece muy bien, pero no su ubicación, dado que está en una esquina muy estrecha, sin acera y con tráfico bastante permanente. Muchos días dado que es mi paso habitual hay que pararse para avisar de que se aparten. Y como vayas un poco ligero pueden que se suban al capó del coche. Pero hace unas semanas, en concreto un sábado, otra vez tuve que detenerme para ello, pero imaginen quién era la persona aludida a la hora de mi advertencia, pues el mismísimo, conocido y polémico ex ministro de justicia Mariano Bermejo. Pero en fin, mis letras son destinadas al consejo de poder cambiar dicho rótulo o letrero de su ubicación, ni mucho menos la importancia de cruzarse con algún prepotente cazador sin licencia y que tanto daño hace a todo un colectivo, muchos buenos amigos, aunque me considero naturalista, eso si, nunca estos que pasan como ecologistas.