Como amante de la naturaleza en general, pero de todo tipo de animales en especial y raramente dentro de las aves, de los córvidos en particular, me ha llamado mucho la atención una información en este medio de hace unos días sobre la perdiz, pero haciendo constar de modo especial a este córvido tan conocido como es la urraca (Pica pica) para el colectivo de cazadores, por mi muy respetado, pero muy problemático para el mismo y en muchos casos mal vistas. La misma se refiere a un estudio realizado por expertos del CSIC, durante bastante tiempo, por lo tanto de una gran fiabilidad. Y su título no era otro que "Las practicas agrícolas destruyen tres veces más nidos de perdiz roja (Alectoris rufa.), que zorros (Vulpes culpes), urracas y perros salvajes". También que otro problema que tiene la perdiz es la evidente. "por otro lado, sin duda por su gran nivel en lo gastronómico", su sobre-caza. Por ello yo también le añadiría como razón evidente en sus bajas, ser pieza clave para muchos otros depredadores, en la mayoría de los casos especies protegidas, o incluso son alimentación prioritarias y muy fundamentales para dos de las más emblemáticas y con problemas de subsistencia, que hablar del gran félido lince ibérico (Lynx pardinus) y el aguila imperial (Aquila adalberti.) Por ello teniendo en cuenta todos estos datos, es muy fácil matemáticamente hasta cierto punto, y muy claro que aunque la urraca causa daño a la población de la perdiz, por otro lado es solo una de sus muchas actividades, algunas muy beneficiosas, incluso con otro tipo de huevos, y comprendiendo también que a todo el mundo nos gusta el jamón. Y también teniendo en cuenta que por suerte para todos, incluidos como no, los que practican prácticas cinegéticas todavía la población de la misma se mantiene más o menos estable. Creo que la proporción de la depredación de mi córvido blanquinegro como principal colorido y de gran cola, no parece tan importante para su mala fama. Y solo como curiosidad y para finalizar querer comentar que la urraca, a base sobre todo de su evidente inteligencia como es común en los córvidos, se está implantando en las ciudades increíblemente. Y desde luego allí no anidan las perdices, ahora eso si, y tengo muchas pruebas personales de su depredación, si de los numerosos y para muchos molestos gorriones comunes en su época de sus múltiples reproducciones. (*) El autor es naturalista y ornitólogo