Según los últimos, de los innumerables estudios que se hacen y se han realizado sobre el lince ibérico. (Lynx pardinus.) a nivel nacional. Resulta que en nuestra querida Extremadura solo está presente en el parque de Monfragüe. Pero yo me pregunto ¿porque no? en otras zonas y en especial en el sur de nuestra región, cuando las condiciones son idóneas en muchos lugares en concreto para ello. Hablamos del felino más amenazado de extinción de todo el planeta, existen otros félidos en declive casi todos por otro lado, pero ninguno en la situación tan extrema y grave en la que se encuentra nuestro precioso y bello gato salvaje. En los últimos años ha llegado a perder más del 80% de su población en la península, existiendo en la actualidad poco más de cien ejemplares según los recientes y siempre difíciles últimos censos, lo cual puede hacer dudar tanto en lo positivo como negativo de dichas cifras. Y en base a dichas circunstancias de lo intrincado y laborioso de dichos trabajos, es donde se puede basar la duda de su presencia en nuestras dehesas y campos del sur oeste extremeño. Sus hábitos nocturnos, salvo ciertas excepciones en días de poca luz, su estilo de caza al acecho lo hacen mucho más difícil y complicado de avistar. Y como no que todo el mundo no tiene o tenemos el conocimiento suficiente sobre sus huellas, señales y otros datos que puedan detectar su posible presencia. Desde luego el principal problema para el lince, es la falta y declive desde hace ya bastantes años de su principal pieza en su carnívora dieta, que no es otro que el conejo de campo, todo por las ya súper conocidas mortales enfermedades de la mixomatosis y neumonía hemorrágica, también en los últimos tiempos llama la atención la carretera, así como la pérdida de su habitat habitual. La persecución humana o la mano del hombre, aunque no se puede descartar y hay casos concretos que la hacen también evidente es otro de los motivos, pero creo que en realidad, hoy día son casos muy aislados, y no se puede considerar de las importantes, eso si, no deja de ser preocupante, dado que estoy totalmente convencido que el colectivo de cazadores en su gran mayoría siempre como en todo tiene que haber excepciones, y los nombro por ser los primeros señalados en esta cuestión, les encantaría ver de vez en cuando a este privilegio de la naturaleza en el campo, como otras especies también con serios problemas de supervivencia. Creo que también es innegable dicha forma de pensar viendo lo que hacen directa e indirectamente con proyectos, llámense granjas, repoblaciones, etc... Y nunca podemos tampoco olvidar que sería una gran y buena señal que aumentaran sus números, porque ello es un gran termómetro indicativo de que hay piezas en el campo para su sustento, así como la salud de sus poblaciones. En fin parece que por ahora la cría en cautividad es la única solución que se le encuentra, hecho lamentable en esta sociedad tan avanzada actualmente en todos los sentidos. Termino como empecé, que en realidad solo se trata de una curiosidad basada en no poder descartar la posibilidad, dado que lo importante es la situación de este felino en general, de la hipotética presencia en el sur de Extremadura, y me lo he planteado seriamente, sobre por tener muy buenos amigos que saben muchísimo de campo, en especial cazadores y todos señalan que pueda ser, pero nunca se asegura el hecho, ahora recuerden, cuando el río suena ... El problema sea quizás y tenga mucho que ver con una mentalidad existente en temas de restricciones, controles, etc... que ocasionarían ciertos hechos y condicionamientos. Cuestión por otro lado que no debería de ocurrir en ningún caso, haciendo las cosas correctamente, bajo mi humilde punto de vista. (*) El autor es naturalista