El nuevo servicio del PAC del Hospital Virgen de la Montaña es de pena. Mala atención para los pacientes, no hay sala de espera, nos congelamos de frío con las corrientes de aire en ese pasillo donde tenemos que esperar a que se nos atienda. Si está lloviendo, tenemos que entrar por un patio donde no hay techo y nos mojamos. Y en los boxes de reconocimiento es todo muy estrecho y parece que falte el aire. Como usuario de esta urgencia, mi más encarecida queja para esta nueva ubicación del PAC. No veo mejora ninguna con este cambio, más bien al contrario, mucho peor. A quien corresponda.