Lo vamos a echar de menos. El éxito rotundo que el año pasado fue este festival, al que vino gente de toda España y de otros paises, y que convirtió Cáceres en una ciudad viva, llena, joven y con pulso, hace dudar que la suspensión de este año sea la decisión correcta.Solo el tiempo lo dirá, a pesar de que la crisis entiendo obliga a tomar algunas decisiones polémicas, como ha sido esta. Pero con esa decisión sobre la capitalidad cultural a la vuelta de la esquina, ¿ha sido una temeridad o un acierto la suspensión d este festival?.Yo solo puedo afirmar, y en eso estaremos todos menos los que duermen en la plaza mayor, imagino de acuerdo, que ha sido una pena.