Siguiendo y en relación con la primera parte de este trabajo, también se podría hablar de algunas particularidades entre todas las autonomías del Estado con respecto a la protección del injustamente denostado cuervo. A este respecto podríamos destacar por ejemplo que en Andalucía ha sido incluida la especie en el Libro Rojo de los Vertebrados. En las Islas Baleares tiene la catalogación de especie vulnerable, por lo tanto se puede considerar el lugar donde su población está en una situación más problemática y difícil, al igual que en ciertas islas canarias, de ahí la inclusión también en dicha comunidad balear, del cuervo común en la segunda edición del Libro Rojo de los Vertebrados.En las de interés especial al igual que la de vulnerable, lo está según diversas Leyes y Decretos de las propias Comunidades. En la Ciudad Autónoma de Melilla casi no existe, solo observaciones esporádicas no dejando de comentar que dicho limitado territorio carece prácticamente de legislación en el tema de protección de las aves. Por contra en Ceuta, se hace constar que su presencia es de unas quince parejas censadas de la mencionada subespecie canaria, todo ello en los 19,7 kilómetros cuadrados que ocupa.Para terminar con este resumen de los datos del estudio comentar que en Canarias como he comentado anteriormente está presente la subespecie corvus corax tingitanus o canariensis, la cual se encuentra en todas las islas del archipiélago canario. Su población se encuentra en una drástica disminución en los últimos años, sobre todo por falta de recursos alimenticios, motivado por la estabulación del ganado, disminución de basureros incontrolados, presencia de extensas áreas de monocultivo, alteración de su hábitat y uso de venenos. En las islas menores está mejor conservado. Está incluido en el Catalogo Regional de Especies Amenazadas, en diferentes categorías, según su estado de conservación en cada isla.Decir que esta astuta y controvertida especie de nuestra avifauna, una de las de mayor inteligencia demostrada del mundo, hay están sus numerosos estudios de etología, que decir del gran maestro y premio Nobel, Konrad Lorenz, está muy claro y evidente que su población tan numerosa hace no muchos años, ha sufrido una disminución muy apreciable. Y aquí explicar y siempre hablando de una opinión creo que respetable, para un posible mal entendido, por ser y tratarse de un hecho muy significativo, como también engañoso en este aspecto, con una razón de la sin razón como diría Don Quijote, como son las observaciones que desde luego son muy aparentemente claras en cuanto a veces su elevado número de individuos, para sacar conclusiones de población en una determinada zona, a la hora de observar algunos de sus dormideros invernales. Por ello tengo que decir que por mi experiencia personal y sobre todo estudios realizados de investigación de los mismos, que llama mucho la atención al final de las conclusiones de los mismos, la procedencia y captación, es tan variada, extensa y sobre todo lejana de la mayoría de sus ejemplares, o sea, que no se limitan un radio de acción ni mucho menos pequeño en cuanto a kilómetros de distancia, con datos algunos imposibles de recabar por tal motivo. (*) El autor es ornitólogo