Señor Antonio Sánchez Buenadicha , antes de difundir ciertos misterios, usted más que nadie debería informarse antes de escribir su columna. Resulta que ese misterio del que usted habla !no existe! Tiene una verdad empírica racional y sencilla. Me ha gustado esa forma de sarcasmo con la que usted ha escrito, pero en fin los bares de la Madrila tienen su hora de cierre próxima a las 4 de la mañana, pero como las leyes son tan flexibles en esta nuestra querida ciudad, dependiendo de la categoría a la que pertenezcan estos pub´s, pueden volver a abrir a partir de las 6 de la mañana, con lo cual, entre que nuestros jóvenes abandonan o los echan de las cuevas donde están disfrutando de la música, humo, alcohol y otras sustancias de aspecto blanquecino............ Cuando quieren salir ya disponen denuevo de los locales abiertos para seguir con la expansión de jolgorio que tanto parecen necesitar. Lamentablemente, es cierto, cuando quieren regresar a sus casas son las 10 u once de la mañana. Orinando en cualquier sitio sin importarles que les vean o dónde lo hacen. Y lo que es mas grave aún, provocando miles de daños gratuitamente en mobiliario urbano, solo porque sí, porque les apetece. Un saludo.