Unos amigos y yo acabábamos de salir de un examen de la Facultad de Empresariales y Turismo cuando, a la altura de la gasolinera Temis, empezó la pesadilla con los granizos. Lo único que pudimos hacer fue pararnos y esperar que pasara todo.El coche ha quedado totalmente abollado por el granizo y solo veíamos un río de agua y granizo bajar hacia el campus.El agua cubría las ruedas del coche y sólo nos quedaba esperar que pasara todo.Ha sido una experiencia espeluznante, increíble y agobiante.