El vídeo VHS tiene ya los días contados. La mayoría de los principales fabricantes de electrónica de consumo, que dejaron de producir nuevos modelos con esta tecnología hace, incluso, años, han retirado los grabadores analógicos de sus catálogos navideños para potenciar los grabadores digitales en DVD y disco duro. Aunque para quienes mantengan una videoteca en cintas, proponen nuevos dispositivos híbridos entre DVD y vídeo que incluso permiten pasar las cintas a discos en casa.
Samsung ha sido el último fabricante en retirar de catálogo su gama de grabadores de vídeo. "Para nosotros, en España, ha sido un año excelente en ventas de vídeo, con cuotas de mercado de hasta el 44%, pero la central en Corea decidió retirarlos por razones estratégicas, para no distraer al consumidor y hacer que la imagen digital fuera la prioridad", explica Ernest Badosa, jefe de marketing de la división audiovisual. Panasonic, Grundig o Toshiba tampoco disponen ya de modelos en oferta, y Philips, Sanyo y JVC tan sólo tienen uno en catálogo. "Hace dos años empezó a bajar el consumo, pero sigue habiendo tirón por la reposición de aparatos y porque hasta hace poco no estaba consolidada la alternativa actual del DVD grabador", asegura Manuel Royo, director de marketing de edición y sonido de Grundig.
DESCENSO VERTIGINOSO
Pero incluso en reposición, las ventas descienden de modo vertiginoso. "Cada mes se venden entre un 25% y un 35% menos que el mismo mes del año anterior. Sólo una pequeña parte de usuarios se compra un grabador de vídeo, porque o no sustituyen el vídeo estropeado o se pasan a un combo. Pero aún quedan unos dos o tres años de seguir vendiendo vídeos", añade Xavier Verges, jefe de producto de visual y multimedia de JVC España. Actualmente, según sus datos, el vídeo analógico supone sólo el 1% de las ventas totales de electrónica de consumo. Pero no todo está perdido para los poseedores de vídeos, que suman en España 11 millones de aparatos. "Cuesta mucho que una tecnología desaparezca y en España hay mucho parque instalado de vídeo. Creo que quedan uno o dos años más de vender combos", dice Badosa.
