Organizaciones estudiantiles de distintos centros de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) protagonizan una protesta contra el Proceso de Bolonia que incluye la convocatoria de una manifestación el próximo 8 de mayo que terminará a las puertas del Ministerio de Educación. El 14 de abril una asamblea de estudiantes se encerró en la Facultad de Filosofía de esta universidad madrileña. Tres días después el rector de la UCM participó en un multitudinario debate con estos estudiantes que piden un debate abierto sobre esta profunda transformación del sistema universitario. El mismo presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas, Angel Gabilondo, participó el pasado miércoles en el I Foro Universitario Bolonia a debate: la universidad por fin toma la palabra .

Al cierre de esta edición de Universa, la asamblea de estudiantes continuaba de forma indefinida con grupos de trabajo las 24 horas. La semilla está plantada y está prevista la organización de otras asambleas en las facultades como las de Ciencias de la Información, Bellas Artes, Historia, Físicas-Química, Biología, Matemáticas, Educación y el campus de Somosaguas.

En el manifiesto que promueven rechazan la transformación de las diplomaturas y licenciaturas en los Grados.

EL MANIFIESTO

"Con este recorte en contenidos, unido al carácter profesionalizante del Grado, el primer ciclo universitario se convierte en una formación generalista que descualifica a ls estudiantes y precariza su futuro laboral", indican. También hacen hincapié en la necesidad de acometer esta reforma con fondos suficientes: "La construcción del EEES sin inversión pública es imposible", reflexionan en el manifiesto que se puede consultar en el blog http://www.infobolonia.blogspot.com/ .

En otro punto indican que "las becas-préstamo, a diferencia de las tradicionales becas a fondo perdido, al obligar a la devolución de la cuantía recibida por el/la estudiante (más un porcentaje de interés), no pueden garantizar la igualdad de oportunidades para cursar estudios universitarios".

Además, estos estudiantes también se oponen a la sustitución del actual Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP), que habilita para ejercer la docencia en Secundaria, por un máster de un año que costaría unos 1.500 euros, según indican.