Setenta personas están a la espera de recibir la herencia del último miembro de una aristocrática familia portuguesa al que nunca conocieron y que les escogió como beneficiarios de su testamento a través de la guía telefónica de Lisboa. Luis Carlos de Noronha Cabral da Cámara, según el semanario ´Sol´, redactó su testamento a los 29 años y lo entregó a las autoridades junto con dos amigos, que quedaron atónitos cuando le escucharon leer que el nombre y dirección de los herederos lo sacaría del listín.