La Biblioteca Nacional Austriaca exhibió el pasado lunes, 26 de noviembre, un sorprendente documento que alberga desde 1738 y que, debido a su extrema fragilidad, se ha expuesto a la mirada del público en contadísimas ocasiones. Se trata de la ´Tabula Peutingeriana´, la única copia que se conserva de un mapa de carreteras del Imperio romano del siglo IV. El plano es singular no solo por su antigüedad o por sus medidas --675 centímetros de ancho por 34 centímetros de alto-- sino también por su condición de guía de viajes ´avant-la-lettre´; además de los accidentes geográficos y las principales vías para desplazarse de un punto a otro del imperio, la ´Tabula Peutingeriana´ incluye información práctica sobre los lugares más confortables para pasar la noche o tomar un baño. Como una guía Michelin de la época de Constantino.