No se encadenó a un árbol como habñis prometido, pero cobsiguió reunir a unas mil personas en Madrid para gritar a favor de los árboles. Carmen Thissen lo hizo el pasado domingo junto a la pinacoteca que lleva su nombre en Madrid y anunció que seguirá luchando "hasta el final" para que el consistorio no tale los árboles que hay junto al museo. Y amenaza: si no consigue la victoria trasladará sus obras a otro museo.