Ha terminado la jornada de rodaje y Bebe, tras una breve incursión en el camerino, aparece con un jersey azul estampado con numerosos ojos. Una alegórica presentación de sus armas. La voz le ha proporcionado la fama; puede que con la mirada la multiplique. Esa es, al menos, la opinión de José Luis Cuerda, que dirige a la cantante en La educación de las hadas , su primer gran papel en cine. "La gente se va a quedar asombrada", afirma. "Mirad esos ojos que tiene, mirad todo lo que pueden destilar. Pongo la mano en el fuego que hará carrerón. Si ella quiere, claro".

Bebe, la de la canción Malo , escucha el elogio y baja con timidez esos luminosos ojos que tanta proyección deben darle. ¿Vas a querer?, convenía preguntarle. ¿Estamos en el preámbulo de una nueva etapa artística? "No lo sé. Ya veremos. No me planteo nada. Las cosas van surgiendo. Tengo pequeñas ideas en la cabeza, pero quiero que la vida me guíe", comenta con su característico acento extremeño.

OTRAS PELICULAS

La educación de las hadas no supone en realidad su debut como actriz. Se fogueó con Al sur de Granada y El oro de Moscú , pero eran papeles menores, así que Bebe considera esta película que rueda en una masía cercana a Viladrau (Cataluña) como su verdadera puesta de largo. "No quiero menospreciar los dos trabajos anteriores. Para nada. Pero sí siento como si fuera mi estreno".

Bebe se quita de sus zapatillas de bota unas bolsitas calientes. Afuera, en el Montseny, las temperaturas se zambullen por debajo de los cero grados. "El otro día tuvimos que parar del frío que hacía". El ambiente del rodaje está siendo, en cambio, muy cálido. "Llegué bastante asustada. Me daba miedo que la gente me viera y dijera: ¿y esta, qué? ¿Qué hace aquí?´ Pero todos se han portado muy bien conmigo", dice con un cigarrillo en una mano y un café humeante en la otra.

Ricardo Darín, en su primera película en España, Irene Jacob y un niño de 8 años, Víctor Valdivia, acompañan a la cantante en esta cálida aventura cinematográfica. Llevan un mes y medio de rodaje en la masía, interrumpidas por algunas noches en un supermercado de Mollet. La pasada semana se trasladaron a Barcelona. El rodaje está previsto que finalice alrededor del 15 de diciembre.

Darín se ha apuntado también a colmar de halagos a Bebe. "Tiene un potencial increíble. Ni ella sabe lo que tiene dentro", asegura. Cuerda la visualizó para un papel de hada sin alas, lo cual es en sí toda una apuesta. "Lo primero que me llamó la atención de ella era cómo interpretaba su música. Pensé que podía ser aprovechada en cine. Además, los cantantes suelen ser buenos actores. Y debo decir que no me he equivocado. Lo está haciendo muy bien".

Bebe estudió Arte Dramático en Madrid. Dice que lo hizo sin ninguna perspectiva, como tampoco la tenía con la música. Es de las que se deja llevar, de las que parece confiar en la suerte. "Este papel es un regalo. Me siento feliz. Me hizo ilusión que confiaran en mí. He salido mucho en la prensa como cantante y pensaba que no me vendría ya nada en cine".

Ya se sabe que no concluirá aquí su trayectoria interpretativa. Después de este largometraje con Cuerda, Bebe rodará bajo la batuta de Julio Medem en Caótica Ana . De hecho, su reencuentro con la profesión de actriz debía haber sido con Medem, pero la producción se retrasó y eso le abrió las puertas de Cuerda.

Medem, está claro, se encontrará con una actriz más rodada y con vocación de aprender. "He venido aquí a que me enseñen. Si uno no se arriesga y no la caga, no aprende. Me apetecía jugármela", comenta Bebe, que ha interrumpido el rodaje durante unas semanas para cumplir con compromisos musicales en Buenos Aires, México, Los Angeles --donde ganó un Grammy latino y provocó algún conflicto de censura-- y París.

"Después de esto me gustaría descansar, aunque bueno, aquí en estas montañas ya se desconecta", señala con lo que parece un fulgor en sus valiosos ojos. Veremos.