Tal vez no vayan tan finas como las japonesas ni tengan la longevidad de las alemanas, pero lo cierto es que máquinas italianas como la MV Agusta F4 1000 destilan un atractivo especial. De salida, el precio la sitúa en otro plano. También la estética, los componentes y el motor, que finalmente justificarán, o no, un peaje tan elevado: 19.995 euros. La F4 es una moto para disfrutar en el circuito.