Donkey Kong y Mario son los grandes iconos de Nintendo. Estos dos personajes que protagonizaron las primeras consolas que tan populares se hicieron en los años 80.

Hoy, Nintendo triunfa en el mercado de las pequeñas consolas portátiles pero sus últimas experiencias como Nintendo 64 y Gamecube no han salido tan bien como pensaban. Pese a que Gamecube es la consola con la tecnología más avanzada, no se ha quitado el estigma de ser un juguete y no un DVD, el acierto de Sony con Playstation 2.

Para animar el mercado de Gamecube, Nintendo ha diseñado una serie de curiosos periféricos como los bongos electrónicos. Estos bongos o takuronga en su definición nipona, se conectan a la consola y sustituyen al mando, por lo que en vez de pulsar un botón, se toca el bongo por lo que se añade diversión.

El primer juego donde se instaló este sistema era Donkey Konga , un título donde el jugador tenía que golpear los bongos según las notas de conocidas canciones pop y de temas de las legendarias bandas sonoras de Nintendo.

Ahora se ha rizado el rizo y se utiliza el takuronga como medio de control para la nueva aventura del gorila Donkey. Según se golpee el bongo izquierdo o derecho, Donkey Kong irá a la dirección deseada y a la velocidad que marque el jugador con el ritmo.

Al género de plataformas, Jungle Beat no incorpora ninguna novedad más, y el jugador simplemente deberá recolectar miles de plátanos por todos los escenarios de la selva y enfrentarse a grandes monos que controlan este cargamento. Pero tampoco hace falta. El juego es muy divertido, con una banda sonora adecuada y efectos sonoros excelentes. Si a ello, le unimos unos gráficos muy elaborados y escenarios llenos de color, se consigue el efecto deseado por Nintendo: un juego con un sabor infantil pero que consigue atraer a todo tipo de público. A.F.J.