El impacto del aumento de la temperatura sobre los corales y los peces ha sido mucho mayor de lo que se creía y es posible que muchos arrecifes se hayan destruido para siempre, según investigadores ingleses y australianos, que sostienen que es posible que la destrucción haya afectado a grandes secciones de los arrecifes de coral y a gran parte de la vida marina que albergan.

El estudio realizado entre 1995 y 2005 que 90 por ciento de los corales en las Seychelles (en el Indico) han muerto por esta causa.