A pesar del escaso catálogo de juegos exclusivos que ha acompañado al lanzamiento europeo de Xbox 360, la calidad de los mismos no ha defraudado a los fans de la anterior generación de Xbox ni a sus nuevos usuarios. Entre ellos destaca una joya como Project Gotham Racing 3 (PGR3) dispuesto a vencer al eterno rival, Gran Turismo 4 , al que supera ampliamente en gráficos, aunque no en licencias de fabricantes.

Técnicamente, PGR3 es impresionante, pero como juego, es una simple mejora de la segunda parte, con circuitos renovados y el efecto de ultrarrealismo que sólo máquinas como la Xbox 360 son capaces de soportar.

Porque pocos juegos de carreras pueden presumir del exquisito trabajo de campo que se ha desarrollado para éste. Los circuitos de las ciudades han sido reconstruidos sobre fotografías y vídeos de las calles reales y exceptuando la decoración de tiendas y casas particulares, todos los edificios, paseos, estatuas, señales, farolas, jardines... están ahí. En PGR3 se puede hacer turismo sin salir del coche, porque incluso hay una cámara especial que nos permite contemplar los alrededores del coche y navegar por las calles aledañas al circuito, algo imposible de conseguir hace unos años.

CONDUCCION NO REALISTA

También los renders del coche son espectaculares, con 40.000 polígonos por vehículo y el sonido de cada motor para el mayor efecto realista posible. De todas formas, no se trata de un simulador puro y duro. Los accidentes y golpes no son realistas, a pesar de los apreciables golpes en la chapa, y la forma de conducir no tiene nada que ver con los auténticos simuladores. PGR3 está más orientado a que el usuario se divierta sin más preocupaciones que mirar embobado la pantalla, y si se dispone de un aparato de alta definición, el resultado es aún más espectacular.