La guerra civil española sigue siendo fuente de ubérrima inspiración. Un manantial de sentimientos y recuerdos, que parece lejos de secarse gracias a la aportación de nuevos valores literarios. Emma Riverola (Barcelona, 1965) ha apostado por el género epistolar para construir Cartas desde la ausencia (Seix Barral), una novela "de emociones", según la calificó el escritor y periodista Joan Barril en la presentación de la obra. Incluyó a Riverola entre el grupo de novelistas nietos de la guerra civil (recordó en este sentido a Cercas y su Soldados de Salamina ). "Pero Cartas desde la ausencia va un poco más allá porque en esta obra aparecen muchas generaciones".