Una tormenta ha roto la relación entre Cáceres y Extremúsika. Las intensas lluvias que el pasado abril ahogaron el festival de rock también sacaron a la luz, después de seis ediciones, los puntos débiles entre la organización, A Vallekas Producciones, y el consistorio cacereño.

Angel Romero, de la empresa promotora, anunció el día 14 que la edición del 2009 de Extremúsika no se celebrará en Cáceres y que el certamen rockero negocia ya con otros dos ayuntamientos extremeños, que no precisó. Al cierre de esta edición aún no se sabía oficialmente el destino del festival, aunque todo apunta a Mérida o Zafra como principales candidatas. De hecho, Mérida ya acogió este verano el Vía de la Plata, también organizado por A Vallekas, con Iron Maiden. Además, el concejal de Cultura emeritense, Roberto Olivera, se muestra encantado con esta posibilidad.

Angel Romero, de A Vallekas producciones, asegura que ha habido una "falta de sintonía y apoyo" del gobierno municipal al festival y esa ha sido la razón principal para tomar esta decisión. El promotor aseguró que el ayuntamiento no había respondido a las peticiones que, por escrito, le habían dirigido antes de la edición de este año por carta para "mejorar las infraestructuras" y recibir mayor apoyo de otras instituciones. Según Romero, ni la alcaldesa ni concejales han respondido a sus llamadas en los dos últimos meses para hacer balance del festival tras la suspensión por la lluvia en abril de este año. El promotor criticó que ninguno hubiera comparecido en aquella fecha junto a los promotores. Romero aseguró que el ayuntamiento "no cumplió" en la pasada edición, principalmente en el capítulo de las infraestructuras en el ferial a pesar, dijo, "que nos lo había prometido". El promotor también se quejó de que "nunca ha habido ninguna respuesta por parte de ningún tipo de administración" y que la reunión con la alcaldesa "llegaba demasiado tarde después de dos meses esperando una cita".

Por su parte, el ayuntamiento cacereño asegura que se invirtió el doble que el año anterior en apoyo logístico --unos 130.000 euros según calcula--. También reiteró en un comunicado que mantiene "su mano tendida" para que Extremúsika continúe en Cáceres aunque matizó que es "un festival organizado por una empresa privada que debe asumir sus propios riesgos".