Con su experiencia como camarera de un bar alternativo, miembro de un grupo musical de mujeres y joven que ansía la libertad, Chus Gutiérrez (Granada, 1962) ha compuesto un puzzle en el que reivindica "sin nostalgia" la década de los 80. El Calentito , sexto largometraje de la realizadora, se estrenó el pasado viernes en 165 salas comerciales con un reparto mayoritariamente femenino copado por las actrices más cotizadas de las series de televisión, como Verónica Sánchez, Macarena Gómez, Ruth Díaz, Nuria González, Estíbaliz Gabilondo y Lluvia Rojo.

"Hoy vivimos momentos de gran presión de la sociedad que nos obliga a todos a ser vencedores", comentó la directora durante la presentación del filme, que obtuvo el premio a la mejor fotografía en el pasado festival de Málaga. "Yo quería hablar de una época en la que eso no era tan importante como buscar nuevas formas de vivir".

Cuando la realizadora comenzó hace dos años a escribir el guión de El Calentito , junto a Juan Carlos Rubio, pensó que sería de las primeras en tratar la etapa de finales de los 70 y comienzo de los 80, cuando la sociedad española luchaba por la libertad entre amenazas de golpe de estado y la música de la movida. Ahora, el filme forma parte de la ola de productos culturales que tienen en esos años de la transición su referencia.

Gutiérrez no ha pretendido hacer un homenaje sino mostrar los sentimientos de unos personajes "jóvenes, valientes e ingenuos" que tratan de romper con la única forma de vida que ofrecía España tras 40 años de dictadura. A través del trío punk Las Siux, la directora de Poniente reúne, la noche del 23-F, en el bar que da nombre al filme a unas chicas con ganas de crear otra música, una joven dispuesta a perder la virginidad enseguida y a un travesti que lucha por su identidad.

"Aquel fue un momento apasionante social y políticamente", comenta la realizadora, "en el que había la necesidad de compartir las ganas de cambio".

Bastantes cuestiones planteadas en el filme, como la situación de los travestis y homosexuales o las amenazas de los franquistas, siguen siendo vigentes, en opinión de la directora y las protagonistas, que recordaron, por ejemplo, la reciente manifestación celebrada en Madrid contra los matrimonios de homosexuales.