Contemplar internet como el futuro frente de batalla de la industria discográfica es un error. No es el futuro, sino el presente. La experiencia del portal Itunes Music Store (de Apple), que no es la única pero sí la más revolucionaria y de mayor impacto (de ahí proceden 7 de cada 10 canciones compradas en la red), revela que la venta de canciones on line es ya una alternativa a las declinantes ventas de discos y a los polémicos intercambios gratuitos de ficheros.

El proceso está en marcha en EEUU, en algunos países europeos y, en menor medida, en España, un mercado aún en observación, con una tasa de piratería muy por encima de la media en el mundo desarrollado, y donde la compra on line aún no está consolidada entre los hábitos del ciudadano medio.

El presidente de la Unión Fonográfica Independiente, Mario Pacheco, califica el comercio on line como "el presente de la música", pero ha denunciado que las multinacionales "obtienen un trato de favor en el emergente mercado de las descargas".

ALTERNATIVA DE PAGO

Seguridad y calidad frente a las descargas gratuitas son, según los responsables de los portales, las claves del éxito. "Los servicios ilegales prosperaron porque no había alternativas legales. Si se ofrece una buena selección de música, y descargas rápidas y de calidad, preferirán esa opción a las ilegales", dice Peter Lowe, director de mercado de Apple.

En un año y medio, Itunes ha vendido 150 millones de canciones en Estados Unidos a 99 centavos la unidad. A este lado del Atlántico, el portal arrancó con fuerza (800.000 canciones en su primera semana) pese a que el precio por canción fijado en la zona euro, 99 céntimos (superior por el cambio actual del dólar), ha sido objeto de críticas.

Itunes ha marcado tendencia en la supresión de suscripciones y cuotas mensuales (a diferencia de experiencias como las de Napster 2.0 , OD2 y Rhapsody ), y la posibilidad de transferir los archivos musicales al disco compacto y a cinco ordenadores. Intimamente unido al portal figura el iPod, reproductor de archivos mp3 con capacidad para almacenar hasta 10.000 canciones. Parte de su estrategia es ofrecer exclusivas, como la primera canción de los reformados Pixies, o rarezas de grupos como Estopa o El Canto del Loco.

En España, Itunes abrió sus puertas a finales de octubre con un catálogo de 700.000 canciones. Ya no está sola en este sector del mercado: Wanadoo abrió recientemente su propio portal, que ofrece 400.000 títulos a 99 céntimos cada uno. Y más marcas se abrirán paso a medida que se consoliden en Estados Unidos y en su principal aliado logístico europeo, Gran Bretaña.

A iniciativas como MusicNet y Rhapsody , activas hace tiempo en Estados Unidos, se sumarán en Europa otras en los próximos meses, como Peer Impact y Connect , que reúnen el catálogo de las principales discográficas.

Otro aliado de los portales en España es la rápida popularización de la banda ancha: actualmente se benefician de ella más de tres millones de ciudadanos, frente al medio millón del 2001.

Las cuatro mayores del sector discográfico, Sony-BMG, EMI-Virgin, Warner y Universal, que controlan el 70% del mercado español, toman posiciones en los portales con la cesión del grueso de sus catálogos, incluidos los de numerosos artistas locales, aunque no todos se prestan a ello.