(Asistente al espectáculo que el último fin de semana de octubre ofreció El Club de la Comedia Vaya por delante que me estuve riendo a mandíbula batiente durante dos horas viendo al Club de la Comedia, pero fue bochornoso el espectáculo que la empresa protagonizó. En primer lugar es inaceptable que publicite un cartel que sabe de antemano que no cumplirá, y no por problemas de última hora. A Pedro Reyes, la estrella que vendían, no le dio una indigestión repentina sino que la misma noche que estaba anunciada su presencia en Cáceres, participaba con su compañía en el festival de teatro de Badajoz. A los espectadores de un sitio o de otro, pero a alguno de los dos se estaba mintiendo. Personalmente creo que el extremeño que lo sustituyó estuvo a la altura, pero una cosa no quita la otra.

Todo eso por no mencionar la odisea de hacerse con una entrada en Cáceres, ya que hasta el último día no se vendieron en una taquilla. Para conseguirla debías dejar todos tus datos en la web de El Corte Inglés o colgarte media hora al teléfono de venta de entradas de esta empresa (un 902 que cuesta como una llamada interprovincial). Además, te cobran 90 céntimos en cada entrada por hacer la gestión. Vaya chiste