Las universidades españolas, entre ellas la extremeña, tienen por delante la difícil tarea de elaborar ahora los planes de estudio para los futuros títulos universitarios, que después deberá aprobar la Comunidad Autónoma antes del visto bueno de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad (Aneca).

En el diseño estos nuevos títulos universitarios, denominados Grados, se debe reflejar más elementos que la mera descripción de los contenidos formativos, según refleja el real decreto aprobado por el Consejo de Ministros. Este nuevo modelo concibe el plan de estudios como un proyecto de implantación de una enseñanza universitaria. "Como tal proyecto, para su aprobación se requiere la aportación de nuevos elementos como: justificación, objetivos, admisión de estudiantes, contenidos, planificación, recursos, resultados previstos y sistema de garantía de calidad".

Los planes de estudios conducentes a la obtención de un título deberán, por tanto, tener en el centro de sus objetivos "la adquisición de competencias por parte de los estudiantes, ampliando, sin excluir, el tradicional enfoque basado en contenidos y horas lectivas. Se debe hacer énfasis en los métodos de aprendizaje de dichas competencias así como en los procedimientos para evaluar su adquisición."

Para ello, el ministerio propone los créditos europeos, ECTS, tal y como se definen en el real decreto 1125/2003, de 5 de septiembre, como unidad de medida que refleja los resultados del aprendizaje y volumen de trabajo realizado por el estudiante para alcanzar los objetivos establecidos en el plan de estudios.

"La posibilidad de introducir prácticas externas viene a reforzar el compromiso con la empleabilidad de los futuros graduados, enriqueciendo la formación de los estudiantes de las enseñanzas de Grado, en un entorno que les proporcionará, tanto a ellos como a los responsables de la formación, un conocimiento más profundo acerca de las competencias que necesitarán en el futuro", según recoge el decreto.