El objetivo del Ministerio de Sanidad con la aplicación de la nueva ley de prevención del tabaquismo es que se reduzca en un 10% el número de fumadores hasta 2007 y que al menos 70.000 adolescentes no se inicien en este hábito. España es junto a Holanda y Japón, uno de los países con mayor número de adictos al tabaco. Con esta ley sigue la senda abierta por Italia, Noruega, Reino Unido o Malta, que ya han prohibido fumar en los edificios públicos, zonas deportivas y por encima de todo, en los centros educativos, a la cabeza en la lista negra de los fieles a los pitillos.